Es lo que hacemos todos: nos lanzamos, y esperamos poder volar. Porque si no es así, caeremos como piedras. Y durante la caída nos preguntamos: ¿se puede saber por qué he saltado? Pero aquí estoy, cayendo. Y sólo hay una persona que puede hacerme creer que vuelo: y eres tú.
domingo, 7 de septiembre de 2014
Que llegue alguien que me diga que todo terminó
que no dejará que vuelva a sentir dolor, que me va a proteger de ellos, de él, de mi...
No hay comentarios:
Publicar un comentario