yo a
mentir y tú a decirme la verdad, yo a ser fuerte y tú a mostrar debilidad, tú a
morir y yo a matar."
Y después se hizo el silencio y el silencio fue a parar a
una especie de pesada y repartida soledad, y la soledad dio paso a un terror
que hacia el final nos mostró un mundo del que ninguno quisimos hablar.
Y así eran nuestras noches y así era nuestro amor, comenzaba
en el silencio, continuaba en el terror, y otra vez de allí al silencio, ¡Dime! ¿para qué hablar de lo que pudo haber sido y de lo que jamás será, tratando de
adivinar qué fue eso que hicimos tan mal?, si, en fin, se trata de morir o de
matar...
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